La modalidad de enseñanza que incluye una combinación de metodologías de la educación tradicional junto a nuevas metodologías de la enseñanza virtual (e-learning) son utilizadas para cursos de conducción en Bilbao.
En España la popularidad de la enseñanza e-learning en los últimos años ha hecho que muchas Instituciones Educativas también apliquen dicha metodología asimismo son las Instituciones Universitarias las que han empezado a adoptar una modalidad de estudios que incluye tanto la enseñanza on-line como la enseñanza de forma presencial. Esta formación de conocimientos se llama Blended Learning (b-learning) y se traduce como Aprendizaje Híbrido o Aprendizaje Mixto.
El blended learning o B-Learning (formación combinada) consiste en un proceso de enseñanza semi-presencial; haciendo uso de las ventajas de la formación 100% on-line y la formación presencial, combinándolas en un solo tipo de formación que agiliza la labor tanto del profesor como del alumno.
Esta metodología presenta ventajas de aprendizaje muy importantes para el área de la educación:
Las que se atribuyen al e-learning: la reducción de costes, acarreados habitualmente por el desplazamiento, alojamiento, etc., la eliminación de barreras espaciales y la flexibilidad temporal, ya que para llevar a cabo gran parte de las actividades del curso no es necesario que todos los participantes coincidan en un mismo lugar y tiempo.
La formación presencial: interacción física, lo cual tiene una incidencia notable en la motivación de los participantes, facilita el establecimiento de vínculos, y ofrece la posibilidad de realizar actividades algo más complicadas de realizar de manera virtual.
Estas ventajas también han sido aprobadas por Susana Gutiérrez, directora de Recursos Humanos para España y Portugal de General Óptica. Presidenta de AEDIPE, quien expresó que “El e-Learning es una gran herramienta y el Blended-Learning es, la fórmula que cierra el círculo”.
Asimismo afirmó que la fusión de dichas metodologías lograba que los métodos de la “comunidad virtual”, ayuda a reforzar todo lo aprendido en clases presenciales, “a dotarlo “del alma de la organización”. “Si perdiéramos la riqueza del contacto humano, del intercambio personal de realidades y vivencias, perderíamos, probablemente, una gran parte de nuestro valor” ratificó